Siempre nos gustaron las criptas. Visitarlas. Era muy castellano ese interés por lo tétrico, lo corrompible, por el recuerdo constante de la Parca. Lo era en el siglo XVII cuando el barroco se complacía en pintar cucarachas y gusanos devorando vísceras de reyes y señores de la Iglesia. Temps fugit más que nunca en aquella Europa asolada por la peste, que arrasó Sevilla y media España, y que explica que los niños, siempre hijos de nobles y gentilhombres, aparecieran retratados como personas mayores. Mejor no encariñarse. De nuestros años bohemios vieneses recordamos la cripta de la Stephansdom, verdadera fosa común de la pestífera pandemia, pero también la cripta de los Capuchinos, repleta de tumbas de Habsburgos. Con calaveras y cráneos, relojes de arena, espejos, verdadero diccionario de símbolos mortuorios que explican la fugacidad de la vida. La cripta vienesa es monumento nacional y tiene en su fachada la banderita que así lo reconoce. En Málaga, sobre el solar que un día acogió las tiendas militares durante la Guerra de Granada, se levanta la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria. De ahí su nombre. Mandó construirla Fernando él Católico y no necesita señales. Es el templo más importante de Málaga y cuenta además con una de las criptas barrocas más auténticas de España. Dado el amor hispano por las calaveras, no es esto moco de pavo. Los sepulcros de los Condes de Benavente con sus dueños en actitud orante rivalizan en interés con las esculturas de calaveras y niños que hay por todas partes. Estatuas a modo de atlantes esqueléticos y enfermizos flanquean delicados estucados sobre el fondo negro de las paredes. Todo al gusto del miedo y del recordatorio favorito de aquellas almas: Vulnerant omnes. Nosotros, más ceñidos a la vida, reclamamos obras que pongan fin a las filtraciones del vulgar agua que inunda la cripta. Manda narices que los condes de Benavente, jóvenes y lozanos rodeados de calaveras por todas partes, anden protegidos con gomaespuma, como si tuvieran miedo de los muertos.
La cripta de Nuestra Señora de la Victoria ha entrado en la Lista Roja el 25 de noviembre de 2021. ¿Cuándo engrosará la Lista Verde?
Foto central: diariosur.es
Foto de la derecha: diócesis de Málaga