En la actualidad, las corrientes populistas de derechas están ganando fuerza en la sociedad. En este sentido, en los últimos años el partido populista alemán AFD (Alternativ für Deutschland, en castellano: Alternativa para Alemania) ha llegado a ganar casi el 30% de los escaños en algunos Parlamentos de los Länder (los Länder son el símil a las Comunidades Autónomas en Alemania, aunque constituyen estrictamente unidades estatales federadas que forman parte del Estado Federal, Bundesstaat), situación que llama la atención por lo rápido de su ascenso en el ámbito parlamentario y, sobre todo, por el ideario que subyace en sus bases políticas.

En nuestro entorno, el de los estudios del Patrimonio Cultural, surge la inquietud de cómo afecta esta tendencia al alza del populismo de derechas o qué consecuencias tendría la formación de un gobierno de este tipo tanto a nivel federal como de los Länder en el Patrimonio Cultural. Obviamente, no es posible responder a preguntas de este calado en un texto escueto como este, sino tan sólo dar una visión general de la política cultural de tales fuerzas políticas y sus posibles objetivos. Tras leer los próximos párrafos el lector podrá llegar a sus propias conclusiones. Huelga primero aclarar qué se entiende por “Patrimonio Cultural” aunque, como acertadamente ha señalado Joshua Llull Peñalba, no resulta tarea fácil: es un concepto que abarca tanto el patrimonio material e inmaterial de una sociedad cuanto sus elementos esenciales de identidad e historia. Lo apuntado por Llull tiene su relevancia para este texto.

Lo que es declarado como “Patrimonio Cultural” se encuentra siempre a la altura de la sociedad actual. Cada generación tiene una opinión diferente sobre lo que se considera digno de protección y lo que no. Por lo tanto, los valores atribuidos al Patrimonio Cultural son variables, como señaló hace ya un siglo Alois Riegl.

Sin embargo, creo que en la consideración de lo que contemporáneamente pueda identificarse como “Patrimonio Cultural” debe evitarse el rechazo o incluso la destrucción de aquello que nos precedió. En Alemania, durante el III Reich, por ejemplo, el nacionalsocialismo se empeñó en difamar y destruir lo que esta facción consideraba como “Arte degenerado” (Entartete Kunst). No sólo fueron víctimas de este proceso las obras de autores y artistas judíos, sino también los objetos de los movimientos del Dadaísmo o el Expresionismo.

Se suponía que, en tiempos de Adolf Hitler, la cultura debía ajustarse a su propia ideología y estar separada y protegida de cualquier influencia externa. Y es esta prácticamente la misma ideología que subyace en el populismo de derechas actual en Alemania, que rememora en gran medida los postulados filosóficos de una etapa oscura para todos los alemanes y para la humanidad en su conjunto, algo, desde mi punto de vista, totalmente irracional. Este tipo de partidos ven al multiculturalismo como un enemigo del que hay que proteger a la cultura nativa actual y su patrimonio. Esto contradice en gran medida con los procesos naturales que viven las culturas de diferentes países, que se entremezclan fruto de la globalización y la cooperación internacional, con su correspondiente reflejo en la órbita del Patrimonio Cultural.

Si bien en la actualidad este tipo de expresiones políticas no han llegado a hacerse con el poder real, sí que tienen una gran influencia en la sociedad. Por este motivo han de ser seguidas de cerca, de ahí que se requiera no sólo un debate social en torno a lo que su ideario supone, sino también el desarrollo de investigaciones que conecten sus postulados con nuestro ámbito de trabajo.

Queda, en definitiva, mucho camino por recorrer. Al fin y al cabo, lo que este texto pretende es simplemente llamar la atención al respecto, para estimular al lector a informarse más y a arribar a sus propias conclusiones.

(Unsere Sprache, unsere Kultur, unsere Tradition, en castellano: “Nuestra lengua, nuestra cultura, nuestra tradición”).

ARTÍCULO OFRECIDO POR ESACH MADRID.

 

Bibliografía:

● AFD (2016): Grundsatzprogramm. Tomado de: https://cdn.afd.tools/wp-content/uploads/sites/111/2018/01/Programm_AfD_Online-PDF_150616.pdf (Fecha de consulta: 15.12.2020).

● De la Torre, M. (2013): Values and Heritage Conservation. Heritage & Society, Vol 60 No. 2.

● Jülling, C. (2015): “Die Ausstellung Entartete Kunst”. Tomado de: https://www.dhm.de/lemo/kapitel/ns-regime/kunst-und-kultur/entartete-kunst.html (Fecha de consulta: 15.12.2020).

● Llull Peñalba, J. (2005). Evolución del concepto y de la significación social del patrimonio cultural. Arte, Individuo y Sociedad, 17, 177 – 206.

● Querol, M. Á. (2020): Manual de Gestión del Patrimonio Cultural, 2. edición, Akal, Madrid.

● Riegl, A. (1903): Der Moderne Denkmalkultus. Sein Weseen und seine Entstehung. B. Braumüller Verlag, Wienund Leipzig.

● Statista (2020): “Ergebnisse der AfD bei den letzten Landtagswahlen bis 2020 Stimmenanteile der AfD bei den jeweils letzten Landtagswahlen in den Bundesländern bis Februar 2020”. Tomado de: https://de.statista.com/statistik/daten/studie/320946/umfrage/ergebnisse-der-afd-bei-den-landtagswahlen/ (Fecha de consulta: 13.12.2020).

 

Créditos de la imagen:

● Stache, Ch. / AFP (2016): Teilnehmerin einer AfD-Demo in Freilassing im Oktober 2015. Tomado de: https://www.sueddeutsche.de/kultur/begriffsfragen-was-die-afd-unter-kultur-versteht-1.2926909 (Fecha de consulta: 02.01.2021).