Este post, que será polémico, expondrá el caso que sufrió la actriz estadounidense Gina Carano el pasado mes de febrero. Carano, ex luchadora y conocida por su papel de Cara Dune en la serie The Mandalorian, fue despedida de Disney/Lucasfilm (productores del show) a raíz de un comentario que publicó en Instagram y que corrió como la pólvora por las redes, especialmente Twitter. El texto en cuestión es el siguiente:

Los judíos fueron golpeados en las calles, no por los soldados nazis sino por sus vecinos… incluso por niños… Debido a que la historia se edita, la mayoría de la gente hoy en día no se da cuenta de que llegar al punto en que los soldados nazis podían arrestar fácilmente a miles de judíos, el gobierno primero hizo que sus propios vecinos los odiaran simplemente por ser judíos. ¿En qué se diferencia eso de odiar a alguien por sus opiniones políticas?“.

Según comunicados oficiales de la productora, Carano realizó comentarios antisemitas. En realidad, si analizamos bien lo que escribió, lo que hizo fue comparar la situación de los judíos con la de los republicanos en EEUU, en el sentido de que el gobierno y los grandes medios de comunicación están alentando a la población a odiar a los republicanos, tal y como hizo la administración nazi con los judíos alemanes. Estrictamente hablando, no insultó a los judíos ni los menospreció en modo alguno.

Pero mucha gente considera que traspasó una línea al realizar tal comparación. Parece que existen determinados aspectos de la historia contemporánea que no se pueden tocar, o que resultan políticamente incorrectos mencionarlos siquiera.  Sin embargo, ¿para qué tenemos la historia y la memoria si tenemos que olvidar ciertas partes?

En cualquier caso, da la sensación de que el despido de la actriz fue realmente por su ideología, ya que es una reconocida republicana y, para más inri, defensora del último expresidente de la nación estadounidense. Carano sufría persecución en las redes por esos motivos desde el año pasado. Y cuando realizó esta comparación histórica sucedió finalmente el despido. Todo por expresar una opinión o comparación que, puede gustarte o no, puedes estar de acuerdo o no, pero es su opinión a fin de cuentas.

Dejando a un lado el espectro ideológico, lo más preocupante para nosotros es esa sensación de que no podemos rememorar la historia según qué partes. Conservar la memoria histórica es tan importante como la preservación del patrimonio cultural, y es inevitable que a veces establezcamos conexiones con puntos del pasado que conocemos. Si empezamos a evitar ciertos temas de la historia, ¿no podrían perderse de la memoria colectiva y, por lo tanto, ocasionar que vuelvan a repetirse? ¿O que perdamos parte de nuestra identidad cultural? Mientras se haga con respeto y vigor, no debería suponer un problema utilizar un ejemplo histórico para que la gente comprenda algún aspecto de la actualidad o para que entiendan mejor una opinión personal. Repito, una opinión personal. No obstante, según lo visto, sí es un problema sacar a la luz determinados sucesos históricos y mezclarlos con el presente.

¿Qué piensas? ¿La opinión de la actriz era ofensiva? ¿Es correcto olvidarnos de ciertos temas de la historia y no mencionarlos nunca?

Webgrafía: independientespañol

Fuente imagen: libertaddigital.com