Nos llamó la atención la fotografía. Hay multitud de iglesias en la Lista Roja, pero algunas son sobresalientes. Esta es la de la Asunción en Villacé, pedanía de Villamañán, León, campeón en la Lista Roja con 45 sangrantes participaciones. Asunción de la Virgen, que no debe confundirse con la Ascensión de Jesucristo. A los cielos, por si nuestros lectores de credo musulmán o hinduista no nos habían comprendido. A fin de cuentas es la misma cultura del arte occidental que nutre las salas de los museos con Renis y Murillos. Y su conocimiento va más allá, por descontado, de la propia fe católica. Sostenga lo que sostenga el anticlericalismo.
El caso es que la iglesia, que sobrevivió extrañamente a la quema del pueblo por los franceses de Napoleón, se cae hoy a pedazos. Gómez-Moreno, megainsigne arqueólogo e historiador del arte ya había inventariado a principios del XX sus riquezas mueble. Aunque expoliada, conserva la iglesia aún cosas maravillosas, curiosas y poco frecuentes. Maravilloso el artesonado mudéjar, estilo este único en el mundo y que cada vez nos fascina más (la reconstrucción del de Sigena, llevado al cine hace poco, nos dejó deslumbrados). Poco frecuentes los exvotos, como el de un tal Pedro González, nacido en Villacé al año del Armagedon franchute, y que colgó en la iglesia en agradecimiento eterno. En su caso era una pinturita naïve avant la lettre, pero los hubo siempre en forma de barco, por ejemplo, tras una tempestad sobrevivida, o de corales traídos desde el norte de África por pescadores (iglesia de Sant Pere, Begur, Girona, hoy desaparecidos). Poco frecuentes, una enorme tramoya de madera y lienzo del siglo XVII, que se pone frente al altar el Domingo de Ramos en Semana Santa y se retira en Domingo de Resurrección. Esta pantalla con pinturas religiosas se conoce como Monumento, y servía para ocultar el lujo de dorados y estofados en los días de la Pasión. Leemos por ahí también que se prohibían los sonidos metálicos en fechas tan señaladas. La iglesia, BIC desde hace unos años, rezuma humedades y espera que haya pasta en una sociedad, cada día más laica, pero también menos cultivada. Hubo un tiempo, que duró tres siglos, en que las llamadas pinturas de historia eran las de contenido religioso. La historia, tan cambiante e inmisericorde, que nunca da segundas oportunidades. O quizás sí, como cuentan los exvotos olvidados.
La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Villacé está en la Lista Roja desde el 27 de octubre de 2021. ¿Cuándo engrosará la Lista Verde?
En la imagen central, el Monumento. (leonsurdigital.com)
Foto del artesonado: Diario de León.